Después de una
rica comida siempre están las ganas de un postre y por supuesto siempre hay
espacio para este. Esta vez visitamos la heladería Amorelado, un pequeño spot
ubicado en la cuadra cinco de Ignacio Merino con la Av. La Mar.
Amorelado tiene
una pequeña sección afuera con mesitas blancas donde uno puede sentarse a
disfrutar de los deliciosos helados que ofrece, así como un par de pequeñas
mesitas adentro del local y sillones acogedores.
Cuando entramos
notamos una pizarra que decía “Te Recomendamos” en la que escribían los helados
que debes probar. Yo quería comenzar por el de chocolate bitter o el de dulce
de leche, lamentablemente ya se habían acabado, sospecho que porque ya era
alrededor de las 5 de la tarde.
Sin embargo, eso
no me detuvo, ya que todos los helados se veían espectaculares.
Decidí escoger
el vasito en lugar del cono porque siempre soy un desastre con los helados y
pedí el clásico helado de fresa (infaltable en mis combinaciones) y el de
Mascarpone que me llamó mucho la atención, ya que no lo había visto en otras
heladerías.
Resultó ser una
combinación exquisita. Decidimos sentarnos adentro del local un momento
mientras saboreamos nuestros helados. Al momento de pagar en la caja, ofrecen
pequeños dulces como brownies y tortas de chocolate. No me pude resistir y tuve
que pedir uno de los brownies, una decisión muy acertada.
Recomiendo
Amorelado al 100%. Una opción perfecta para saciar ese antojo de dulce que
aparece siempre después de comer.
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